El resumen definitivo de El perro del hortelano, de Lope de Vega

El perro del hortelano quizá sea la obra más redonda de cuantas compuso Lope de Vega. Responde a la perfección al concepto de tragicomedia que, frente al teatro clásico, configuró nuestro autor. Resulta dinámica, divertida, y, aunque desde el principio se intuye el desenlace feliz, la obra es capaz de mantener hasta el final la intriga de por qué procedimiento se concertará el amor entre Diana y Teodoro.

En este mismo blog podéis encontrar las siguientes entradas con resúmenes de obras:

Proponemos aquí dos posibles lecturas, de dificultad creciente:

  • La primera consistiría en leer únicamente los subrayados. Según explicamos en nuestro post inicial, al tratarse de un resumen amplio, esta lectura sería suficiente para comprender la obra, y, lo que es más importante, darla por leída sin perder esos detalles tan valiosos sobre los que frecuentemente tratan las preguntas de examen, y que raramente aparecen en los resúmenes que circulan por la red.
  • La segunda, que es la que nosotros recomendamos, requeriría leer la obra completa, fijándose especialmente en los subrayados, que, en este caso, servirían de ayuda para una más fácil comprensión del argumento.

Al abordar su lectura, debemos considerar que El perro del hortelano se escribió entre 1613 y 1618, y los gustos de aquella época tenían muy poco que ver con los del siglo XXI. Pero hay que tener cierta amplitud de miras, y ser conscientes de que, desde entonces, los códigos estéticos han variado considerablemente.

El perro del hortelano. Cartel
Además, aconsejamos a los más curiosos leer el trabajo de Carlos Mata Indurain, Un refrán, tres personajes, nueve sonetos: El perro del hortelano, de Lope de Vega. También podéis acudir a la Guía de lectura que propone la Fundación Siglo de Oro.

Aquellos que opten por la comodidad, o sencillamente prefieran la imagen a la lectura, no pueden perderse la película del mismo título, dirigida por Pilar Miró en 1996, y protagonizada por Emma Suárez y Carmelo Gómez. Sencillamente genial.

Pero antes de entrar en materia…

Permíteme un consejo

El resumen definitivo de El perro del hortelano. Lope de Vega
Algunos datos biográficos de Lope de Vega
Lope de Vega es uno de los más importantes dramaturgos de la literatura universal, máximo exponente, junto a Tirso de Molina y Calderón de la Barca, del teatro barroco español.

Lope de Vega
Nació en Madrid, en 1562. Su vida y su labor literaria fueron muy intensas y estuvieron muy estrechamente vinculadas entre sí.
Tomó parte en expediciones militares como la conquista de las Azores y la Armada Invencible.
Fue procesado por causa de sus relaciones escandalosas con mujeres, y, con tan sólo veintiséis años, fue condenado a destierro de la corte.
Tras su indulto, entró como secretario al servicio de personajes tan importantes como el marqués de Malpica, el duque de Alba o el duque de Sessa.
Lope se casó dos veces. Con su primera mujer, Isabel de Urbina, contrajo matrimonio por poderes desde el destierro. En 1598 se casó con Juana de Guardo. Pero, aparte de estos dos matrimonios,mantuvo relaciones con numerosas mujeres, incluso después de haber sido ordenado sacerdote, y con algunas de ellas llegó a tener hijos.
Murió en 1635.

Obra
Lope fue un escritor muy prolífico, y cultivó todos los géneros literarios: poesía lírica (tanto popular como culterana), epopeya, poesía didáctica, novela pastoril, novela bizantina… y, sobre todo, teatro.
Es en este terreno donde Lope se nos revela como un genio de la literatura. Fue un renovador del género dramático, entendido como espectáculo creado para disfrute del público.
En su obra Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609), expone sus teorías sobre la creación dramática, que vienen a revolucionar la forma en que hasta el momento esta se había concebido.

  • Su género predilecto (el que mejor funcionaba comercialmente) es la tragicomedia: una obra en la que se mezclan, sensatamente equilibrados, lo trágico y lo cómico, es decir, situaciones de tensión dramática y escenas divertidas. En este equilibrio de fuerzas adquiere gran relevancia la figura del gracioso, que normalmente es el criado del galán.
  • Rompe con la rígida norma de las tres unidades: acción, lugar y tiempo. Esta norma clásica imponía que sólo hubiera una acción, es decir, que en la obra sólo ocurriera una historia, y que además esta se desarrollara en un solo espacio y como máximo a lo largo de un solo día. Lope propone argumentos en los que hay una acción principal, pero con ella se va entremezclando al menos una acción secundaria; así, por ejemplo, al mismo tiempo que se desarrolla la trama principal, protagonizada por personajes de la clase noble, tiene lugar una secundaria, menos importante, desarrollada por sus criados. Además, para dar mayor flexibilidad al argumento, las acciones pueden ocurrir en lugares distintos, y entre un acto y otro puede haber transcurrido un periodo de tiempo que permita, por ejemplo, la evolución de los personajes (se han casado, han envejecido, han viajado a otro lugar…).
  • Lope emplea diferentes metros y estrofas, dependiendo de la solemnidad del personaje o de la situación que se está produciendo. En general, la obra se desarrolla en octosílabos, pero los parlamentos de los reyes y otros personajes de gran relevancia se realizan en endecasílabos. Para los diálogos rápidos suele emplear redondillas y quintillas; para las narraciones comunes, romances; para las narraciones solemnes, octavas reales; para los monólogos introspectivos de alguno de los protagonistas, sonetos…
  • Los temas giran en torno al amor, el honor o la fe, y acude con frecuencia al acervo tradicional español (crónicas, romances…) para inspirarse en los argumentos. Pero, como veremos después, la clasificación temática de su obra resulta algo más compleja.
  • Los personajes principales suelen ser el galán y la dama, cada uno con sus respectivos criado y criada. En torno a ellos giran otros caballeros y damas, padres, señores, reyes… En ocasiones recurre al procedimiento de trastocar los roles masculino y femenino: así, encontramos mujeres enérgicas que se comportan como hombres y hombres indecisos que se comportan como mujeres.

Aplicando esta fórmula, consigue llegar a un público de lo más variado, tanto entre las clases populares como entre las cultas, y convertir el espectáculo teatral en un fenómeno de masas. Y así, ya en el terreno personal, adquiere un enorme éxito.
La temática de sus obras es tan variada que resulta de difícil clasificación.
Menéndez Pelayo las agrupa en once bloques (sin embargo, no se trata de bloques cerrados, pues una misma obra puede encuadrarse en más de uno de ellos):
1. Dramas heroicos y de honor. Tratan sobre temas de historia nacional y tienen personajes reales. Se idealiza a los campesinos frente al poder arbitrario de los señores. Fuenteovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña, El mejor alcalde, el rey
2. Dramas de honor y venganza. Los comendadores de Córdoba, El médico de su honra (no el de Calderón), El alcalde de Zalamea (no el de Calderón), El castigo sin venganza, Las ferias de Madrid, La locura por la honra, El bastardo Mudarra
3. Dramas de historia de España. El mejor alcalde, el rey (Alfonso VII), El mejor mozo de España (sobre Fernando el Católico), El cerco de Santa Fe (Granada), La campana de Aragón
4. Dramas basados en el Romancero. Durante los siglos XVI y XVII las colecciones de romances se hicieron muy populares y se publicaron recopilaciones de romances tanto populares como nuevos. El caballero de Olmedo
5. Dramas de asuntos extranjeros. El duque de Viseo, Roma abrasada, El gran duque de Moscovia
6. Comedias de costumbres, sobre estereotipos culturales o costumbres españolas, con cierta intención satírica y moralizadora. El villano en su rincón, Castelvines y Monteses
7. Comedias de capa y espada. Tienen por personajes a la aristocracia, y sus argumentos son siempre amorosos, pero desde una perspectiva amable, sin venganzas sangrientas. La noche de San Juan, El castigo del discreto, Amar sin saber a quién, El castigo sin venganza, El caballero del milagro
8. Comedias de enredo. En ellas las mujeres son los personajes principales: La dama boba, Los melindres de Belisa, Las bizarrías de Belisa, El perro del hortelano, El acero de Madrid, La viuda valenciana, La mal casada
9. Dramas bucólicos o pastoriles. Ambientadas en un marco pastoril idílico y protagonizadas por pastores refinados. El pastor Fido
10. Dramas de asunto mitológico. Sus argumentos se inspiran en Las metamorfosis, de Ovidio, y fueron escritos para ser representados en la Corte, actuando los propios cortesanos, o incluso los Reyes. Adonis y Venus, El vellocino de oro, El laberinto de Creta
11. Dramas religiosos. Tratan sobre temas del Antiguo o del Nuevo Testamento, vidas de santos, autos sacramentales, etc. La creación del mundo, La hermosa Esther, Barlaam y Josafat, El divino africano, San Isidro de Madrid, San Diego de Alcalá, El tirano castigado

El perro del hortelano

Fue escrita entre 1613 y 1618.
Narra el conflicto interno que sufre la condesa Diana, que no se permite a sí misma el amor hacia su secretario, Teodoro, pero tampoco permite que sigan adelante las relaciones entre este y Marcela, dama de compañía de la duquesa. Es, por consiguiente, como el perro del hortelano, que, según dice el refrán, «ni come la berza, ni la deja comer».
La diferencia social entre una mujer de alta alcurnia y un hombre de origen humilde hace muy difícil que pueda prosperar entre ellos una relación amorosa. Si a esto añadimos un carácter egoísta e independiente por parte de ella, la dificultad aumenta. Sin embargo, sea por el encanto natural de Teodoro, sea porque la envidia hace que Diana no soporte que alguien sea feliz si ella no lo es, lo cierto es que ella está continuamente lanzando mensajes velados a su secretario, que le hacen concebir esperanzas. Y cada vez que llega al convencimiento de que el amor de su señora hacia él es real, y rompe con Marcela, Diana le para los pies y le hace descender a tierra, recordándole la diferencia social que existe entre ellos. Y cuando Teodoro regresa junto a Marcela, arrepentido de sus vanas ilusiones, y esta le perdona, la condesa vuelve al ataque con sus mensajes de amor.

El perro del hortelano

Así las cosas, todos los personajes giran en torno a los cambios de opinión de Diana: sobre todo el confundido Teodoro, pero también Marcela, que se va acomodando a las idas y venidas de este, así como los dos pretendientes que tiene la duquesa.
Esta situación tan enquistada sólo puede resolverse por la vía del ingenio. Y aquí aparece Tristán, lacayo de Teodoro. A su papel de «gracioso», suma el de discreto; y así, se le ocurre hacer pasar a Teodoro por hijo del conde Ludovico, que desapareció siendo niño y que ahora ha regresado. Con ello, se disipan los escrúpulos morales que impedían casarse a la duquesa Diana con su secretario, pues, aunque Teodoro le confiesa que se trata de una artimaña de Tristán, no existen ya motivos para que la sociedad condene esa unión.

Encontramos en esta obra una línea argumental principal: el conflicto entre el amor y las normas sociales, que es el que (aparte de su carácter egoísta y voluble) lleva a la duquesa a comportarse como el perro del hortelano. Diana se siente inclinada al amor hacia Teodoro, y cuando así se lo expresa a este veladamente, lo hace de verdad. Sin embargo, al mismo tiempo es consciente de la distancia social que existe entre ambos, y de que ella, además de ser noble, es mujer.
El juego de dobles sentidos y de equívocos que mantiene hacia Teodoro, y que tan pronto le hacen a este desesperar como albergar esperanzas, no es algo que la divierta, a pesar de ser ella quien lo dirige. Diana sufre, porque se debate entre lo que quiere y lo que cree que debe hacer. Por eso, para autoconvencerse, verbaliza su voluntad de no amar: «Yo sé mi condición, / y sé que estará en mi mano, / como amar, aborrecer. (…) Que si cuando quise amé, / no amar en queriendo espero.”
Esta actitud voluntariosa de Diana se resume en la paradoja que ella misma expresa: decide «no amar amando». Reconoce que ama pero sabe que no debe amar.
De forma paralela, o más bien soterrada, discurre otra línea argumental: la lucha del hombre contra su destino.
En el Barroco, se encuentra aún muy arraigada la idea de que la vida de cada uno está trazada desde la cuna, bien por la voluntad divina, bien por capricho del destino. Lo cierto es que el hombre adquiere una condición social por nacimiento, que determina toda su existencia, y escapar de ese camino trazado resulta sumamente extraordinario.
Diana no puede elegir libremente, por su condición de duquesa y mujer, y Teodoro tampoco, porque su posición con respecto a ella le obliga a mostrarse prudente. Será Tristán el que ejerza como manipulador del destino, forzando el camino que una y otro tienen trazado. Él será quien venga a desbaratar lo que desde la cuna estaba predestinado para cada uno de ellos… o quizás el que posibilite que se produzca lo que, sin que ellos lo sospecharan, tenían predestinado.

Acción, lugar y tiempo
Como acabamos de ver, en la obra no existe una única acción, sino que junto a la principal discurre al menos otro argumento. Tampoco existe una sujeción a las unidades de lugar y tiempo.
Los hechos se desarrollan a lo largo de varios días (no se especifican), y tienen lugar en diversas estancias del palacio de Diana, una taberna, el palacio del conde Ludovico… lugares todos ubicados en Nápoles.

Significado
La idea principal de la obra vendría a ser que el amor es capaz de vencer todas las trabas, y especialmente aquellas que la sociedad interpone.
El desenlace de la obra es de aquellos que sin duda gustaban al público de la época: el amor se declara, se casan los protagonistas y, si alguien resultaba perjudicado con esta boda, se le casa también. Así, se acuerdan las bodas de Diana y Teodoro, de Marcela y Fabio y de Tristán y Dorotea.
Sin embargo, este final feliz no concuerda con el mensaje que la obra transmite.
La pareja protagonista muestra un comportamiento muy poco moralizante.
Diana es una mujer enérgica, independiente, rica, poderosa… Desde un punto de vista actual, no sería de extrañar que una mujer así se mantuviera soltera; sin embargo, en el siglo XVII una mujer debe estar al amparo de una figura masculina. ¿Y qué criterio es el que parece seguir al elegir marido? Ella se siente atraída por su secretario, Teodoro, pero más bien parece actuar movida por los celos que experimenta al ver la relación de este con Marcela, y sobre todo por el orgullo herido al ver que, cuando rechaza a Teodoro, este no implora, sino que recurre a su «segundo plato», Marcela.
Esto nos da la pista de en qué consiste la inmoralidad de la conducta del secretario. Su amor parece tener un fondo de ambición, de deseo de ascenso social. Sus necesidades afectivas están cubiertas con Marcela, que corresponde a sus sentimientos cada vez que él, menospreciado por la duquesa, regresa a ella. Los vaivenes en las manifestaciones de amor por parte de Diana hacia Teodoro, este los traslada sin miramientos a Marcela, la cual a su vez tiene también un pretendiente, el criado Fabio, al que va dando largas en función del interés que muestre el secretario por ella.
Así las cosas, ¿cuántos «perros del hortelano» hay en la obra?

Publicado por

trabajosdeliteratura

Soy licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, y compagino mi actividad profesional con mi vocación literaria, tanto en el plano del análisis crítico como en el de la creación.

31 comentarios en «El resumen definitivo de El perro del hortelano, de Lope de Vega»

Deja un comentario